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Software integrado: entre los bastidores de esta actividad

Recursos humanos

Codificación, pruebas, documentación, gestión de la configuración, certificación… El desarrollo de software integrado requiere muchas habilidades. Por eso, ofrece muchas oportunidades para que los nuevos talentos del Grupo puedan explorar las múltiples facetas de esta actividad. Dos de ellos nos presentan su evolución profesional.

A behind-the-scenes look at embedded software jobs

Para Laureline Le Duigou, de 25 años, los lenguajes de programación son como un segunda lengua. «Decidí hace mucho tiempo que quería trabajar con software integrado», recuerda. «Por eso, elegí una carrera universitaria que me permitiera alcanzar este objetivo». Egresada de la ENSEEIHT(1), escuela de ingeniería que ofrece una rama de matemáticas aplicadas e informática, la joven realizó varias pasantías en el extranjero en una gran variedad de proyectos: algoritmos anticolisión para drones autónomos, robot humanoide semiautónomo, entre otros. Sin embargo, quería trabajar en el mundo de la aeronáutica. Eso fue lo que la llevó a postular a Safran Electronics & Defense, donde fue contratada en el 2019 para trabajar en el desarrollo de sistemas integrados en tiempo real.

 

Comenzar desde cero... o casi

Pasemos a otro perfil y otra evolución: mientras cursaba sus estudios de ingeniería general en la ENSAM(2), Raphaël Ah-Kane, de 32 años, optó por formarse en software en el terreno. Realizó su pasantía de fin de carrera en Safran Electronics & Defense, donde trabajó en el desarrollo de software para la calibración de sistemas de radionavegación. Contratado al finalizar su pasantía, se incorporó a un equipo que trabaja en el centro de Safran Landing Systems de Vélizy. «Mi primer proyecto fue la evolución del software destinado al sistema de frenado del Sukhoi Superjet 100», explica. «Era un software integrado esencial, sujeto a estándares de certificación muy específicos. ¡No sabía nada de este tipo de desarrollo! Pero adquirí rápidamente las habilidades necesarias».

 

Desarrollo de capacidades

Tras sus primeros pasos en un sistema de vigilancia electro-optrónico, actualmente Laureline forma parte de un equipo dedicado a los binoculares optrónicos JIM Compact. «Mi especialidad es la codificación. Aplico las reglas que aprendí durante mis estudios, pero también las reglas específicas relacionadas con la obtención de la certificación de los software de defensa. No me las habían enseñado, las aprendí de mis compañeros. Este año, debo seguir un diplomado de Safran University(3) sobre sistemas informáticos integrados que me ayudará a consolidar los conocimientos que he adquirido. Al mismo tiempo, las tecnologías y las herramientas no dejan de avanzar, ¡aprendo todos los días!».

 

Un abanico de interlocutores

Por su parte, Raphaël siguió el diplomado de Safran University poco después de incorporarse a la empresa. Al cabo de unos años, se desempeñó como responsable de lotes en varios proyectos sucesivos. Su función: gestionar el equipo, el presupuesto y el cronograma... Además de organizar las actividades necesarias para cumplir con los objetivos de calidad, costos y plazos. «Es un trabajo que requiere de habilidades de codificación y pruebas, pero también de mucho rigor y metodología. Además, es necesario tener buenas habilidades interpersonales, porque las actividades de software integrado implican interactuar mucho: con las otras actividades que contribuyen al sistema (mecánica, electrónica, sistemas, etc.), con el responsable del programa, con las autoridades de certificación, con los clientes externos o internos de Safran, con los proveedores...». En el año 2020, Raphaël se incorporó al equipo responsable del desarrollo del software del dron Patroller, un programa emblemático de Safran Electronics & Defense.

 

Una actividad con mucho futuro

Desde que llegaron a la empresa, Laureline y Raphaël han observado cómo el software integrado ha cobrado impulso. «Hay un aumento del número de proyectos, lo que se explica tanto por nuestros éxitos comerciales como por la automatización de un número cada vez mayor de funciones en los productos», analiza Raphaël. «Además, las limitaciones relacionadas con la ciberseguridad se han vuelto inevitables y requieren desarrollos específicos». Safran está contratando en un mercado donde la competencia es feroz. ¿Su mayor ventaja? Una experiencia inigualable en el sector aeronáutico basada en metodologías comprobadas, especialmente en el ámbito de la certificación. ¡Motivo suficiente para incitar a los futuros ingenieros de desarrollo de software a unirse al Grupo!

 

 

(1) Escuela Nacional Superior de Electrotécnica, Electrónica, Informática, Hidráulica y Telecomunicaciones (Toulouse, Francia).

(2) Escuela Nacional Superior de Artes y Oficios (París, Francia).

(3) Diplomado impartido por EUROSAE, que también se incluye en el recorrido de reciclaje profesional interno para las actividades de software integrado, lanzado por el Grupo en marzo de 2021.