Balance de la estrategia de Safran en materia de cambio climático en 4 preguntas

Desarrollo sostenible

: ¿Cuál es la estrategia de Safran para responder a los retos del cambio climático? ¿En qué etapa nos encontramos en cuanto a la hoja de ruta implementada por el Departamento de Desarrollo Sostenible del Grupo? En el marco de la publicación del primer informe de sostenibilidad del Grupo, abordaremos los avances de la estrategia de Safran en materia de cambio climático con Nathalie Stubler, directora del Departamento de Desarrollo Sostenible del Grupo.

Portrait of Nathalie Stubler, Safran Chief Sustainability Officer and member of the Group’s Executive Committee

Sabes qué es la CSRD ( por sus siglas en inglésCorporate Sustainability Reporting Directive )? Esta directiva de la Unión Europea, adoptada en diciembre de 2022, responde a dos objetivos: promover la incorporación de los retos ecológicos y sociales en la estrategia de las empresas y garantizar una evaluación fiable de su rendimiento en ese ámbito. 

Para ello, la CSRD define obligaciones que buscan mejorar en particular la transparencia de la información. Así, a partir de 2025, las empresas europeas deberán hacer públicos todos sus datos de sostenibilidad en una sección específica de su informe de gestión o mediante la publicación de un informe de sostenibilidad

Safran, de conformidad con su deseo de abordar de la mejor manera posible los retos de desarrollo sostenible, decidió publicar un informe de sostenibilidad (balance de sostenibilidad) este 31 de marzo de 2025. En esta ocasión, Nathalie Stubler, directora del Departamento de Desarrollo Sostenible del Grupo, hace un balance sobre los avances de la estrategia del Grupo en materia de cambio climático. 

¿Desde la creación del Departamento de Desarrollo Sostenible en 2023, en qué etapa nos encontramos en cuanto a la reducción de las emisiones de CO2 de nuestras operaciones (lo que conocemos como alcances 1 y 2)?

Nathalie Stubler : En primer lugar, debemos recordar que nuestra huella de carbono global disminuyó netamente con respecto a 2018 (-41 %), pero aumentó ligeramente con respecto a 2023 (+4 %). Por ende, estamos en sintonía con nuestro objetivo a largo plazo, pero debemos continuar intensificando nuestras acciones. 

En ese sentido, la disminución de las emisiones de CO2 de nuestras operaciones representa un eje particularmente estratégico: es nuestro principal incentivo para tomar medidas directas que nos permitan descarbonizar nuestras actividades. 

Si tenemos en cuenta las cifras, el año 2024 estuvo marcado por resultados muy alentadores. De hecho, redujimos nuestras emisiones en un 44 % con respecto a 2018. Por tal motivo, se ajustaron los objetivos de 2025:  en lugar del 30 % que habíamos proyectado, ahora aspiramos a reducir nuestras emisiones en un 35 %

Además, a pesar del constante y rápido incremento de los niveles de actividad, pudimos disminuir nuestro consumo de energía en un 11,4 % con respecto a 2019. De igual manera, en 2024, el 93 % de nuestros sitios recibieron el certificado «nivel oro». Todo esto es el fruto de un esfuerzo conjunto y de todas las medidas implementadas a nivel local para controlar mejor nuestro consumo y gestionar nuestro rendimiento energético. De esta forma, el 45 % de la energía global que consumimos proviene de fuentes con bajas emisiones de carbono y tanto la compra como la producción de esta energía representa el 17 % de nuestro consumo energético global. Podemos decir que vamos por buen camino para lograr el objetivo de 2025: reducir en un 35 % las emisiones relacionadas con nuestro consumo energético. 

En cuanto a los combustibles sostenibles (o SAF*), también buscamos aumentar su adopción; de hecho, en 2024, incorporamos un 25 % de SAF en nuestras pruebas de motores, es decir, 2,5 millones de litros. Para 2025, aspiramos a incrementar dicha adopción en un 35 % aproximadamente. 

¿Qué sucede con las emisiones relacionadas con el uso de nuestros productos (alcance 3)?

N. S. : Las emisiones relacionadas con la utilización de nuestros productos representan la parte más importante de nuestra huella de carbono. En 2024, disminuyeron netamente con respecto a 2018 (-44 %), pero aumentaron ligeramente con respecto a 2023 (+2,3 %). 

Para calcular las emisiones de un producto, consideramos la duración de su vida útil y comparamos su masa con la de la aeronave, todo ello teniendo en cuenta la incorporación promedio hipotética de combustibles sostenibles.

El indicador de referencia de estos cálculos es un indicador de intensidad que se expresa en gramos de CO2 por asiento-km. También en este caso, disminuyó con respecto a 2018 (-15 %), pero aumentó con respecto a 2023 (+17 %), lo cual se debe a la cantidad de aeronaves nuevas entregadas en 2024, la cual disminuyó netamente en comparación con el año anterior. Al mismo tiempo, Safran entregó más productos de los que necesitaban las cadenas de montaje de sus clientes (fabricantes de aeronaves).

¿Cuáles son los otros sectores que han experimentado reducciones significativas?

N.S. : Entre dichos sectores, debemos mencionar las emisiones externas relacionadas con la compra de bienes y servicios, así como las asociadas con el transporte. Todas están en aumento, en sintonía con el crecimiento de las actividades del Grupo. 

Además, nuestro plan que busca incluir a nuestros proveedores en nuestra estrategia de bajas emisiones de carbono comienza a dar frutos. De esta forma, el 71 % de los proveedores de nuestro top-400 definieron e informaron un objetivo de disminución en relación con sus propias actividades. Asimismo, el 80 % de los proveedores de nuestro top-50 iniciaron un plan de acción para reducir las emisiones vinculadas a sus actividades.

Por último, redujimos en un 6 % las emisiones relacionadas con el traslado del hogar al trabajo de nuestros empleados en comparación con el año 2023 (y -11,6 % desde 2018), a pesar del fuerte crecimiento del personal del Grupo. 

Para finalizar, ¿cuáles son los nuevos ejes de trabajo previstos para 2025?

N.S. : : De acuerdo con nuestra hoja de ruta, en 2025 prestaremos más atención al tema de la adaptación al cambio climático en Safran, ya sea en lo que respecta a nuestros edificios, nuestros procesos y, por supuesto, las personas. Nuestro objetivo principal es prevenir los riesgos climáticos y contar con buenas herramientas para protegernos de ellos

Esta estrategia inició a finales de 2024 con el estudio de la exposición a los riesgos climáticos de nuestros sitios. Una vez que finalice este estudio, comenzaremos un plan de adaptación en 2025 comenzando por diez sitios.

Para concluir, cabe resaltar que nuestra huella de carbono es, ante todo, un reflejo de nuestro nivel de actividad, por lo que mantener nuestra trayectoria en relación con la disminución de nuestras emisiones representa un desafío aún mayor.